sábado, 18 de agosto de 2012

Forever, you and me.


Dijiste que mientras tú y yo estuviéramos juntos, nada malo sucedería.
Dijiste que me querías más que a tu propia vida. Que te había dejado marcado. Que todo tu cuerpo olía a mí. Que tus labios estaban tan rojos por mis besos, que a veces cuando cerrabas los ojos, aún los sentías.
Dijiste que estamos hechos el uno para el otro.

No busques el error, si no la diferencia.
Detrás de un gran amor, hay dos grandes personas. Hay la persona que da más, y la que da menos. La fuerte, y la débil. La cursilería y el romanticismo. El acierto y el error. El problema y la solución.
Detrás de un gran amor, hay un gran miedo.
Un miedo que casi siempre, se convierte en realidad.
Cuando te perdí, supe que yo siempre era la segunda persona, en la relación. La que sentía tus palabras, pero nunca te las devolvía. Las que limpiaba las lágrimas, no la que las echaba. La del error, nunca el acierto. La perdedora, nunca la ganadora.
Cuando te perdí, me di cuenta que el dolor nunca es más fuerte que el amor. Que luchar nunca había sido lo mío, pero que por ti, seria capaz de hacerlo. Que había perdido lo que posiblemente más feliz me había hecho durante ese tiempo, pero lo que me iba hacer feliz durante toda mi vida.
Cuando te perdí, no te volví a encontrar.
Cuando te perdí, te perdí para siempre.

Detrás de un gran amor, hay dos grandes personas.
Detrás de un gran amor, hay un gran miedo.
Detrás de nosotros, siempre habrá ese te quiero.

2 comentarios:

  1. Chica, lo tuyo se llama talento:) Esta entrada es triste pero preciosa.
    Un beso ^^

    ResponderEliminar
  2. Triste, pero cierta hasta rozar el límite.
    Se dicen tantas cosas que por detrás son diferentes...
    Te sigo, un beso :3

    ResponderEliminar